Muchas personas -por lo menos alguna vez en sus vidas- han dudado sobre con cuánta frecuencia se le debe dar mantenimiento a un automóvil. De hecho, la mayoría de los dueños de autos desconocen la periodicidad con que esto se debe dar.

¿Cuándo hay que chequear los frenos? ¿Con cuánta frecuencia debo cambiar el aceite del motor? Estas son muchas de las interrogantes que muchos conductores quieren saber.

En este artículo queremos aclarar todas esas dudas y servir de guía a todos los usuarios que quieren mantener su coche en buen estado.

¿En qué consiste el mantenimiento de un vehículo y cuándo se debe hacer?

Debido al uso diario de un vehículo, los componentes, piezas y mecanismos suelen desgastarse. Por ello, se deben realizar chequeos periódicos para evitar males mayores.

Generalmente -y según recomiendan los fabricantes- las revisiones por mantenimiento de un vehículo se deben llevar a cabo en función del millaje o el tiempo de adquisición.

Cuando se pone en marcha un chequeo de este tipo, LO MÁS IMPORTANTE ES verificar que los sistemas de seguridad del auto funcionen a cabalidad. Nos referimos al sistema de frenos, la suspensión, el sistema eléctrico y los neumáticos.

La primera revisión del vehículo, según lo recomendado, se debe hacer en las primeras 9 a 10 mil millas. Aquí se debe chequear el motor, el nivel de aceite y el estado de los filtros de aire.

Además, hay otros aspectos que se deben evaluar, como por ejemplo: el nivel de los líquidos en los diferentes sistemas del coche, la presión de las gomas, el desgaste de los rodamientos, la rotación de las ruedas, el estado del sistema eléctrico, entre otros puntos.

Consejos para un buen mantenimiento de tu auto

El sistema de frenos también es uno de los puntos más importantes del vehículo. Para su buen desempeño hay que cuidar los niveles de líquido de frenos.

El líquido de frenos es un material que más que envejecer con el millaje, lo hace con el tiempo.

La mayoría de los líquidos de frenos que usan los autos están hechos con alcohol hidrófilo, un compuesto que absorbe el agua que hay en el ambiente. Este fenómeno produce dos consecuencias que pueden ser graves:

Que baje el punto de ebullición y el auto se quede sin frenos por un exceso de calor o que se forme óxido y el sistema de frenado se vea afectado.

Los filtros de aceite y el resto de los fluidos del auto también se deben chequear al momento de hacerle el mantenimiento a tu auto. Por ejemplo, cada vez que se cambie el aceite se debe sustituir el filtro, sin excepción.

Si se usa un filtro en mal estado, las averías aparecerán y dañaran otros componentes del vehículo.

El filtro de aceite se debe cambiar cada año o a las 9 mil millas, lo que suceda primero. El filtro del aire del motor se debe cambiar una vez al año.

Por otro lado, el filtro del combustible se debe sustituir a los 4 años o cuando se llegue a los 35,000 mil millas.

En cuanto a los fluidos, estos también deben ser cambiados.

El líquido refrigerante, por ejemplo, debe ser sustituido cada 10 años, en el caso de que el vehículo use refrigerantes orgánicos.

Cuando hablamos del aceite del motor, lo ideal es hacer el cambio cada 9 mil millas. Los aceites sintéticos modernos están hechos para durar este tiempo.

El aceite del diferencial y el de la caja de cambios deben ser sustituidos según el periodo que indique la casa fabricante del automóvil.

Aunque estos fluidos suelen durar toda la vida, nunca está de más echarle un ojo.

Para finalizar, debemos hacer hincapié en los periféricos del motor que se deben cambiar para evitar cualquier accidente o desperfecto.

Las piezas que hay que cambiar suelen ser económicas y son las siguientes: correas auxiliares, termostato del refrigerante, bomba de agua, correa de distribución y los tubos de goma.

Si sigues estás recomendaciones, seguro tu auto tendrá una vida útil más larga y no te preocuparás por ningún desperfecto.

Lo importante es que sepas cuándo y cómo realizar el mantenimiento preventivo de tu vehículo. Sabiendo esto, ahorrarás mucho dinero y dolores de cabeza.