“Mi nombre es Wanda Torres La Torre y soy la creadora de Janilion, una línea de productos saludables para el cuidado de la piel”

Vía Empresarial

Empresaria: Wanda Torres La Torre

Empresa: Janilion

Dándolo todo por un mejor futuro

Soy natural de Juana Díaz y fui adoptada por Cayey hace 30 años y es desde estas frescas montañas que producimos nuestra línea. Fue Cayey el pueblo que me acogió para criar a mi hijo y fue Janilion quien me ayudó a lograrlo.

Comencé a desarrollar mi línea en el año 2000. Felizmente, Janilion celebra en el mes de octubre, 20 años de desarrollo. Inicié este proceso buscando un ingreso adicional, pues como madre soltera deseaba darle a mi hijo calidad de vida y oportunidades de desarrollo. Así es que comencé a tomar cursos locales que me dieran el conocimiento para preparar mis productos. Con cada taller que tomaba, crecía mi deseo de hacer algo diferente a lo que se estaba haciendo.

“A diario enfrentamos situaciones adversas como empresarios. Cada día guarda una enseñanza y una oportunidad.”

Perfeccionando la fórmula ganadora

Constantemente pensaba que si todas las interesadas en hacer productos para el cuidado de la piel, tomábamos talleres en los mismos lugares y con las mismas personas; todas terminaríamos haciendo lo mismo. Así es que comencé a matricularme en línea para tomar talleres de estrategias, procesos y materias prima distintas para separarme de lo que estaban haciendo las demás. He tomado cursos tanto en línea como presenciales con diferentes instituciones acreditadas de Estados Unidos para la preparación de productos para el cuidado de la piel, logrando certificarme en el 2015 como Master Soap Maker; acreditación que tengo vigente.

A partir del 2015, y preparada con conocimientos en Botánica, comencé a trabajar con materia prima eco-amigable, saludable para la piel, a base de plantas, libre de químicos y aditivos nocivos. Comencé a crear alianzas con agricultores locales para conseguir las plantas, hierbas y frutas que utilizo para mis productos y comencé el proceso de desarrollar un huerto en el hogar para tener la materia prima disponible más cerca del taller. Por otra parte, lograr organizarme administrativamente fue clave para el desarrollo de Janilion. Para esto, confié en el Centro para Puerto Rico y la Fundación Sila María Calderón.

Enfrentando la vida con una actitud positiva

En el 2017, formé parte de su programa de Desarrollo Empresarial y me gradué en agosto, 2017. Logré obtener estructura y organización administrativa. Comencé el proceso de completar la permisología requerida y continuar el desarrollo de mi marca. Un mes después de nuestra graduación, sufrimos el embate del Huracán María. Logré levantarme nuevamente y retomar mi producción. Al día de hoy, Janilion tiene su tienda virtual, janilion.com. A través de nuestra página web de nuestras redes sociales (Facebook e Instagram) efectuamos nuestras ventas. Hacemos envíos por correo todo Puerto Rico y el resto del mundo, a pesar de la pandemia.

A diario enfrentamos situaciones adversas como empresarios. Cada día guarda una enseñanza y una oportunidad. Como seres humanos y como empresarios, nos enfrentamos a dificultades que nos retan, nos amenazan, nos fortalecen y nos enseñan. Sin darnos cuenta, tenemos tantas situaciones adversas, como opciones para resolverlas. Todo depende de la actitud con la que afrontamos el día a día. De esa actitud depende nuestro futuro, y nuestro futuro se define día a día.

 

Una empresa en pleno crecimiento

Entiendo que nuestro desarrollo y éxito como empresarios está en decidir continuar. Buscar las herramientas que necesitamos, conversar con el que nos puede ayudar, educarnos, fortalecernos y afrontar. Los que lo hacemos, disfrutamos la satisfacción de ver el fruto. Es importante el don que tenemos de crear, pero también es importante que podamos fortalecer ese don con una organización y responsabilidad administrativa que nos permita desarrollar nuestras marcas y hacerlas crecer.

Vía Empresarial es una iniciativa de metropistas en colaboración con el Centro para Puerto Rico de la Fundación Sila M. Calderón