“Mi nombre es Ruth Sepúlveda Cortés y soy del pueblo de San Juan. Mi negocio es Anhelomío Coffeetería.”

Vía Empresarial

Empresaria: Ruth Sepúlveda Cortés

Empresa: Anhelomío Coffeetería

Un percance de salud que cambió su vida

Antes de emprender mi idea de negocio me dediqué por más de 20 años a la industria de la belleza.  En el año 2015 mi vida dio un giro de 180 grados. Mi salud se vio trastocada porque adquirí una bacteria en el mar que se alimentaba de mi tejido y afectaba mis órganos. Estuve más de 6 meses en tratamiento para poderla erradicar, pero aunque lo logré, mi sistema inmunológico y mi salud se vieron grandemente afectados. Esto me obligó a no poder regresar a mi trabajo por recomendaciones de los médicos. Mi vida cambió totalmente y me obligó a hacer otra cosa para buscar el sustento para mí y para mi hijo.

Al mal tiempo, buena cara

Fueron momentos muy difíciles y de mucha frustración, pero en ese momento decidí empezar a hacer lo que me apasionaba desde pequeña: la repostería. Con $45.00 compre algunas cosas para poder empezar a hornear y generar algo de dinero. Así poco a poco pude salir adelante, aunque con muchas dificultades. En el 2017 llegué al Centro para Puerto Rico con muchas ganas de emprender un negocio basado en lo que hasta ese momento había sido mi manera de generar algo de ingreso. En el Centro aprendí de todo: a mercadear mi producto, contabilidad, sacar mis permisos, crear un logo, en fin, obtuve todas las herramientas necesarias para llevar mi idea de negocio a otro nivel. También continué adiestrándome en la repostería, para perfeccionar mi trabajo.

“En estos momentos en donde la economía de Puerto Rico se ha visto afectada por diferentes razones, como los terremotos y ahora con la pandemia del COVID-19, me he visto obligada a reinventarme en medio de la adversidad.”

Mi emprendimiento no ha sido fácil, he tenido muchos retos. Justo cuando me gradué del programa de Desarrollo Empresarial para la Mujer en agosto del 2017, en septiembre nos azotó el huracán María y estuve más de 5 meses sin poder generar nada ingresos y todo lo que había avanzado con lo del negocio retrocedió. Cuando todo pasó retomé mi negocio con el mismo entusiasmo de cuando comencé. A lo largo de mi emprendimiento he tenido muchos retos de salud, económicos y emocionales. He llorado y hasta en ocasiones he querido enganchar los guantes, pero no lo he hecho porque curiosamente mi negocio se ha convertido en el motor de mi vida y me apasiona lo que hago.

A pesar de todas las cosas que he tenido que enfrentar y enfrento, me sigo demostrando que sí se puede, y sirvo de ejemplo para mi hijo de que cuando uno realmente quiere algo, uno lo puede conseguir. En estos momentos en donde la economía de Puerto Rico se ha visto afectada por diferentes razones, como los terremotos y ahora con la pandemia del covid-19, me he visto obligada a reinventarme en medio de la adversidad. Por ejemplo, después del Huracán María, empecé a escuchar más las necesidades de los clientes y de ahí nació la idea de crear lo que es hoy mi nuevo concepto que consiste en estaciones rodantes y desmontables para dar servicio de café espresso puertorriqueño y postres gourmet en actividades corporativas, privadas, bazares y mercados. Ahora, con la pandemia me vi obligada a volver a reinventntarme, ya que todas nuestras actividades se cancelaron. Entonces, creé “El Desquite Box”, que contiene en cinco productos que entregamos a domicilio o en puntos de entregas.

Tener un negocio no es imposible solo debes creer en ti, querer hacerlo con todo tu corazón y tener espacio para volver a reinventarte y seguir firme a pesar de los obstáculos. Algo que tengo que agradecerle al Centro para Puerto Rico y a su equipo de trabajo, es que me enseñaron que el empresarismo se alimenta de los retos y ahí es que demostramos de lo que realmente estamos hechos.

Vía Empresarial es una iniciativa de metropistas en colaboración con el Centro para Puerto Rico de la Fundación Sila M. Calderón